Comer cosas bonitas, ingerir belleza, que luego pasará a formar parte de tu organismo. Alimentarte con cosas delicadas, del tamaño de un bocado”.
De este concepto estético (…) nace el sushi japonés. Y lo mismo pasa con las flores comestibles: una flor que formará parte de tu organismo, y una ínfima parte de tus células estará conformada por esa pequeña belleza. Creo que a las personas sensiblonas nos alucinan estas tonterías.
Sea como sea, las flores comestibles están en boga. Y no es solo una cuestión de tendencias gastronómicas, sino de belleza comestible con chicha y fundamento.
Las flores tienen un valor nutricional que no debemos menospreciar; por ejemplo, las capuchinas y rosas son ricas en vitamina C; la caléndula y la flor de saúco ayudan al proceso digestivo, a reducir la fiebre, y a estimular el sistema inmunológico. La manzanilla y la lavanda, son suaves sedantes que ayudan a aliviar el estrés y a conciliar el sueño.
Las malas hierbas del huerto (este mal nombre es una apología a la ignorancia, pues de malas no tienen nada, pero ya hablaremos de ello en otro momento) son también flores comestibles, como las flores de diente de león, que proporcionan vitaminas A y C. No deseches aquéllos crudíferos que, por estar demasiado tiempo en el huerto, han brotado en brócolis y coliflores, pues los frutos brotados conservan sus mismas propiedades.
Muchas de las flores de hierbas comunes, como la albahaca, romero, orégano y tomillo tienen el mismo sabor y valor medicinal que las hojas, aunque no tan intenso.
Las flores comestibles, se deben cosechar a primera hora de la mañana, después de que el rocío se haya secado, y en su punto de máxima apertura. Se comen mayormente crudas, pues son muy delicadas, pero existen mil distintos usos e ideas muy creativas, allí dónde tu imaginación te lleve. Son perfectas para:
- Decorar pasteles, galletas o postres.
- Aromatizar aceites o mantequilla.
- Acompañar pasta fresca.
- Condimentar vinagretas.
- Complementar infusiones
- Acompañar todo tipo de ensaladas.
Ensalada de pensamientos. Dificultad: cero
La mayoría de flores se dan en estaciones cálidas a partir de primavera, aunque nuestra suave climatología nos permite tener flores casi todo el año. Algunas flores y temporadas de recolección,
- Fucsia: abril – octubre/noviembre
- Jazmín: setiembre – octubre/noviembre
- Pensamiento: octubre – febrero
- Clavel moro: mayo – octubre/noviembre
- Clavel poeta: mayo – octubre/noviembre
- Begonia: mayo – octubre/noviembre
- Flor eléctrica: julio/agosto – octubre
Actualmente, disponemos de caléndulas, pensamientos y fucsias ecológicas, en la página de pedido. Si estás en el área de Barcelona y deseas recibir más información no dudes en escribirme.